El concepto de la “ciudad de 15 minutos” se amplió después de que el encierro obligara a las personas a retirarse a sus hogares durante un período de tiempo no especificado. La idea surge de la creación de un vecindario que brinde a los residentes acceso para sus necesidades diarias a una corta distancia a pie o en bicicleta. Hacerlo puede ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentar la habitabilidad de ciertas ciudades y ayudar a respaldar las empresas locales. Algunas ciudades y países ya han adoptado este modelo, pero Suecia está dando la vuelta al concepto.
El país está trabajando para expandir estos vecindarios, liderado por el organismo nacional de innovación Vinnova y el grupo de expertos en diseño ArkDes. Dan Hill, director de diseño estratégico de Vinnova, llama a este plan la "ciudad de un minuto", ya que es más pequeño que otros conceptos de vecindario local. Si bien algunas ciudades como París usan un radio de 15 minutos, Suecia espera operar Street Moves en un solo nivel de calle. Con este plan, las comunidades locales podrán convertirse en co-arquitectos de sus barrios a través de talleres y consultas. Tienen voz y voto en cómo se utilizan las calles, la cantidad de estacionamiento y otros usos públicos. Mientras que otros conceptos de 15 minutos suelen centrarse en satisfacer las necesidades de los residentes locales, el modelo de Suecia tiene como objetivo encontrar formas más directas de interactuar con el público.
Esta estrategia enfatiza la parte de la ciudad justo afuera de su puerta, que se ha vuelto frecuente en los últimos meses, ya que los cierres en todo el mundo han obligado a las personas a quedarse y trabajar desde casa. “Aquí, tienes la participación, responsabilidad e interacción más regular y directa, simplemente apoyada en la proximidad”, dijo Hill.